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•  Do our Education Authorities really ignore how  a candidate becomes “an interino”  in the Spanish Education system?
• What is the best way to select the best teachers for the system?

What comes below are just my views and those expressed by other English teachers within the state education system.

I invite all of you, education stakeholders, to present yours here. This is the POPPIES’ blog’s main aim: to contribute to turning the assessment criteria for the English teachers’ competitive exam into valid, reliable and feasible assessment criteria.

•  ¿Realmente ignoran nuestras autoridades educativas la forma en que un candidato se convierte en “interino” en del sistema educativo español?
• ¿Cuál es la mejor forma de seleccionar los mejores profesores para el sistema?

Lo que expreso a continuación son mis opiniones y las de otros profesores de inglés que están dentro del sistema público de educación.

Invito a todas las partes interesadas en la educación en España a presentar las vuestras. Esa es la vocación de este blog de POPPIES: contribuir a que los exámenes de oposiciones a profesores de inglés tengan unos criterios de valoración válidos, fiables y factibles.

 Do our Education Authorities really ignore how  a candidate becomes an interino in the Spanish Education system?

From the comments they make on the press and mass media in general, it would seem they do.  Either that, or their sole purpose in making those comments is to deceive the general public. Let’s remind them that:

1. To become an interino you need to sit the competitive exam —something that seems very essential when it comes to Spanish residents but totally unnecessary for those non-resident “native teachers” they so much publicise.
2. Most interinos passed the competitive exam either in 2014, 2012 or 2010. Sometimes they did so in the three calls, other times in two of those three calls. Often with a good mark.
3. So, as was pointed out in the previous post,  the exam and its assessment criteria do not comply with the three principles of validity, reliability and feasibility. If they did, they would systematicaly offer the same results and most of those who passed the exam one year would pass it the following one.

• What is the best way to select the best teachers for the system?

Despite all their shortcomings, some kind of competitive exam seems to be the best way to prevent nepotism and favouring “friends”.

So, the panels, as María dG pointed out in her comment to my previous post, should be made up of teachers who enjoy their job, are knowledgeable of their subject and know well the realities of the teaching profession. I argue, though, that they should also have long-term views, favour innovation, be in contact with the real world and constantly question themselves to do things better.

They should also have enough time to plan the contents of the exam, discuss those contents and agree on the most effective ones to test what they are supposed to test. Something, again, which did not happen in the last call in Madrid, for instance.

The exam, in my view, should include —not necessarily in that order—content topics which are up to date and serve the teacher to show their knowledge of the subject matter. It should test their language skills and their competences to use the language in the real world. It should test their skills as teachers, ie how well they plan, organise their scheme of work, contribute to their students’ learning and assess what has been achieved.

Finally, the assessment criteria should be clearly stated and consistently used by all the panels.

With that and  the teaching experience they have acquired, the best teachers would be selected: for they like what they are doing and are willing to keep on learning and try things out.

Do you agree? Let’s hear your comments on the matter!

 ¿ Realmente ignoran nuestras autoridades educativas cómo un candidato se convierte en interino en el sistema público de educación?

Por los comentarios que hacen en la prensa y los medios de comunicación en general, parecería que sí. Eso o que su único fin al hacer esos comentarios es engañar a la gente. Habrá que recordarles que:

1. Para ser interino uno tiene que presentarse a la oposición —algo que parece esencial para los residentes en España, pero sin ninguna importancia para “profesores nativos” no residentes que tanto publicitan.
2.  La mayoría de los interinos aprobaron el examen en 2014, 2012 o 2010. En ocasiones en las tres convocatorias. A menudo con una buena nota.
3. Parece, por tanto, tal y como se indicó en la entrada anterior, que el examen y sus criterios de valoración no cumplen con los tres principios de validez, fiabilidad y factibilidad. Si lo hicieran, ofrecerían los mismos resultados de forma sistemática y la mayoría de aquellos que aprobaron un año aprobarían el siguiente.

• ¿Cuál es la mejor forma de seleccionar los mejores profesores para el sistema?

A pesar de todos sus inconvenientes, alguna forma de oposición parece ser la mejor vía para evitar el nepotismo y favorecer a los “amigos”.

Por tanto, los tribunales, tal y como María dG indicó en su comentario a mi entrada anterior, deberían estar compuestos por profesores que disfrutan con su trabajo, conocen su materia y están bien familiarizados con las realidades de la profesión. Y, además, yo sugiero que deberían tener visión a largo plazo, favorecer la innovación, estar en contacto con el mundo real y están constantemente cuestionándose para hacer mejor las cosas.

Deberían también tener tiempo suficiente para planificar los contenidos del examen, discutir entre ellos dichos contenidos y acordar los más efectivos para evaluar lo que se suponen deben evaluar. Una vez más, algo que no ocurrió en la última convocatoria en Madrid, por ejemplo.

En mi opinión, el examen debería incluir (no necesariamente en ese orden) temas actualizados y que sirvan al profesor para demostrar sus conocimientos de la materia. debería comprobar sus destrezas lingüísticas y su competencia en el uso de la lengua en el mundo real. Debería examinar sus destrezas como profesores, es decir, su capacidad para programar, organizar su programación, contribuir a que sus alumnos aprendan y evaluar lo que se ha conseguido.

Por último, los criterios de valoración han de formularse con toda claridad y ser utilizados por todos los tribunales de forma consistente.

Con eso y la experiencia docente adquirida, se seleccionarían los  mejores profesores: porque les gusta lo que hacen y están dispuestos a seguir aprendiendo y experimentando.

¿Estás de acuerdo? Déjanos oir tus comentarios al respecto.